BAMBU DE LA SUERTE

El bambú de la suerte o Lucky bamboo se suelen colocar directamente en un recipiente con agua, es decir, sin tierra, pero aunque pueden durar bastante tiempo en esas condiciones no es lo más apropiado. Es necesario plantarlo en un recipiente con tierra que permita el desarrollo de nuevas raíces y la nutrición adecuada. Si dejamos las raíces en agua, tienden a ennegrecerse y a secarse hasta que finalmente se seca toda la planta.

Por eso, el bambú de la suerte se puede mantener en agua durante unos meses, pero en cuanto observemos que sus hojas dejan de crecer o que comienzan a secarse, y que las raíces pasan de tener un color blanquecino a negruzco-verdoso, debemos proceder a transplantar los tallos en tierra.
Primero elegimos un contenedor acorde con la decoración y, tras asegurar un buen drenaje, colocamos el sustrato y plantamos por lo menos tres tallos de Lucky bamboo. A la hora de plantarlos, es preferible colocarlos ligeramente inclinados hacia el exterior para asegurar que los tallos no chocan entre sí y dejando suficiente espacio para el crecimiento de las futuras hojas. Presionamos ligeramente la tierra para que los tallos queden fijos, pero evitando compactarla más de lo necesario.
Transcurrido un tiempo, cuando la planta comience a enraizar, surgirán nuevas y hermosas hojas, que, además de decorativas, garantizan la supervivencia y buen desarrollo de los tallos y por tanto, de la planta.

El bambú de la suerte o Lucky bamboo se suelen colocar directamente en un recipiente con agua, es decir, sin tierra, pero aunque pueden durar bastante tiempo en esas condiciones no es lo más apropiado. Es necesario plantarlo en un recipiente con tierra que permita el desarrollo de nuevas raíces y la nutrición adecuada. Si dejamos las raíces en agua, tienden a ennegrecerse y a secarse hasta que finalmente se seca toda la planta.
Por eso, el bambú de la suerte se puede mantener en agua durante unos meses, pero en cuanto observemos que sus hojas dejan de crecer o que comienzan a secarse, y que las raíces pasan de tener un color blanquecino a negruzco-verdoso, debemos proceder a transplantar los tallos en tierra.
Primero elegimos un contenedor acorde con la decoración y, tras asegurar un buen drenaje, colocamos el sustrato y plantamos por lo menos tres tallos de Lucky bamboo. A la hora de plantarlos, es preferible colocarlos ligeramente inclinados hacia el exterior para asegurar que los tallos no chocan entre sí y dejando suficiente espacio para el crecimiento de las futuras hojas. Presionamos ligeramente la tierra para que los tallos queden fijos, pero evitando compactarla más de lo necesario.
Transcurrido un tiempo, cuando la planta comience a enraizar, surgirán nuevas y hermosas hojas, que, además de decorativas, garantizan la supervivencia y buen desarrollo de los tallos y por tanto, de la planta.